Uno de los aspectos más llamativos de Grecia es su cocina, aunque haya evolucionado muchísimo a lo largo de la historia del país. Aún se usan muchos platillos tradicionales actualmente.
La cocina griega típica es derivado de la paleta mediterránea general conocida como «la triada mediterránea,» que se refiere al trigo, aceite de oliva y vino.
El aceite de oliva y el trigo, al igual que frutas, verduras, miel y pescado, son los pilares de la cocina griega, también se usa mucho el cordero. La cocina griega es una de las más sanas en el mundo.
En tiempos antiguos, en Grecia se comían tres almuerzos principales al día. El desayuno solía consistir de algo ligero, como pan chopeado con vino y posiblemente unas aceitunas o higos para acompañar. En el medio día se almorzaba algo más ligero y rápido.
La cena solía ser el almuerzo más grande e importante del día. Consistía de una variedad de ingredientes, como frijoles, lentejas, trigo, pescado, una variedad de carnes y ensaladas. Muchos de los platillos que se comían en tiempos antiguos aún se usan hoy en día, mejorando con el tiempo pero reteniendo su encanto histórico y auténtico.
No mucho ha cambiado con el tiempo en la cocina griega. Una de las cosas que se ha perdido con el tiempo (aunque no totalmente) es el comer con las manos. En tiempos antiguos, los griegos casi no comían con utensilios, la mayoría de los platillos comunes se comían con las manos.
Muchas de las particularidades de la cocina griega han perdurado con el tiempo, como el aceite de oliva que se usa en casi cada platillo. De hecho, es muy normal en Grecia que hagas tu propio aceite de oliva con las aceitunas que agarras del olivo en tu jardín.
Fuera del aceite de oliva, otro ingrediente comúnmente encontrado en la cocina griega son las especias. Se usa una gran variedad de especias para acentuar los platillos. Y como la mayoría son cosechadas localmente, siempre están disponibles.
Las especias más comunes son la menta, albahaca, comino, canela, cilantro, oregano y asafrán. El cilantro es no de los más populares y suele ir con marinadas y ensaladas.
Existen cientos de platillos griegos, pero algunos destacan entre los demás. En cuanto a sopas, una de las más populares es la fassolatha, una suntuosa sopa de frijoles blancos, o el avgolemono, que es una sopa cremosa de pollo que encuentras en casi cualquier hogar griego.
El saganaki básicamente es un queso frito, pero con un toque griego, al igual que la moussaka y el baklava. Estos son una cacerola tradicional con berenjena y carne especiada y el otro es un delicioso pan dulce, respectivamente.
Como podrás ver, cuando comes en grecia, no sólo experimentas comida deliciosa y sana, también estás deleitándote con una tradición milenaria. La frescura de cada platillo te dejará intoxicado y las especias únicas dejarán una marca indeleble en todo lo que pruebes.
No importa qué platillos pruebes, la cocina griega es una que nunca olvidarás.
Copyright © MScocina 2021
