Cada chutney cuenta una historia

Cada chutney cuenta una historia.

En la India, siempre hay chutney con cada comida y un chutney para cada temporada.

Puede ser dulce o salado, picante o ligero, puede traer trozos o tener una textura muy homogénea, puede ser robusto o sutil – la lista de variaciones es casi infinita, al igual que las presentaciones en las que se puede servir.

Annanas ki chutni es un chutney agridulce de piña que hace buena combinación con un nan lleno de queso. Otro es el imli ki chutni, un chutney de tamarindo, también es agridulce y es buenísimo para balancear sabores. Además es increíblemente versátil y puede acompañar todo.

Otra receta tradicional del Tibet lleva una base picante de jitomate que va muy bien con unos dumplings rellenos de ricotta y espinaca.

Los chutneys son una parte integral de la cocina india. Existen en cada hogar y cada quien tiene sus propias recetas caseras.

La temporada de mangos es la más celebrada para los amantes del chutney en la India ya que este ha conquistado los gustos de todo el mundo.

La gran expansión geográfica de la India y su gran diversidad cultural significa que existen una cantidad innumerables de chutneys de los cuales probar.

Los chutneys originalmente fueron creados para darle balance a varios sabores de alimentos, como agregarle un chutney fresco a base de lácteos para equilibrar lo picante de un platillo, por ejemplo. Con la cantidad abrumadora de ingredientes y especias que existen en todas las subregiones de la India, es posible crear chutneys increíblemente sabrosos que pueden servirse en pequeñas porciones para alzar cualquier platillo.

Para muchos chefs, los chutneys sirven para mostrar su toque único y los ingredientes suelen ser un secreto.

Es la increíble versatilidad de los chutneys que los hacen tan emocionantes. Además, la cantidad de tiempo que se pueden guardar sin echar a perder los hacen algo increíble que puedes coleccionar en tu despensa.